"The Boss"

La Vida de los Lideres políticos, y de seguimiento económico, siempre estará plasmada por excelencia como el modelo estándar que mucha personas están dispuestas a lograr como símbolo de la realización prospera de sus aún conflictivas vidas. En sí siendo concretos, creo que eso que distingue a los líderes, más allá de provenir del resultado del proceso de modelación de personalidad que siempre recae en la adolescencia, proviene de una destinación que no es bien correspondida a cualquier persona. Y es que si realizamos una anatomía con los más básicos conocimientos, acerca de la vida de los lideres, nos daremos cuenta de que en realidad, todos provienen de esa misma raíz moral o en su mayoría, de una historia de superación personal que aumenta aún más el mensaje que sublimemente motiva a los seguidores a persistir en la vida prometida por la que luchan a diario. Enero para ser sinceros fue un follón enorme acerca de los líderes, y la voluntad propia para hacer lo que la gente que conduce al pelotón, nos promete tanto. En sí, todo ello se vino a reafirmar con las lecturas que me hice acreedor acerca de la anatomía de la pobreza que tan audazmente Oscar Lewis narra entrelíneas acerca de la vida de una familia pobre del
México de mitad del Siglo Pasado, en – Los Hijos de Sánchez-. Centradamente se habla que aquellos o mejor dicho, los que aún andamos en la clase media obrera, y que aún persisten dentro de una pobreza, conformamos así como cualquier epicentro social de actividades cotidianas, una cultura de pobreza que persiste, se alimenta de los propios elementos, organizaciones y escencias que le hacen fiel a esa misma arma de doble filo, que se dobla y triplica a través de las generaciones Finalmente y contribuyendo con lo estudios etnográficos que mostraban que gran parte de la pobreza era nutrida por la violencia familiar, la pérdida de esperanza, y sobre todo por la desconfianza que el estado brindaba a cada uno de ellos, Lewis, me hace recordar todo eso que los líderes recogen como la ganancia de grandes consorcios emocionales de miles de hombres y mujeres, que siendo en su mayoría, gente que ignora gran parte de las jugarretas de éstos , se ve limitada como oportunidad la de intentar cazar algo ante la postura de no tener nada que perder. Justo allí se cuestiona el poder que los líderes pueden tener, en este caso hacía la madera con la que están creadas sus palabras, y sus intereses.

Siendo objetivos, gran parte de los las personas que han logrado un éxito, abogan acerca de la historia de superación que ellos mismos pasaron para llegar hasta donde están. Fundamentando una corriente sobre lo que el esfuerzo puede lograr, la dedicación y el buen trabajo. Allí nos topamos con otro molde torcido que encaja un mensaje sobre lo que el poder de la palabra puede poner, ya que por ahora las máquinas de psico-programación llamadas Humanos, están listas para lo que el futuro prepara hacía sus estados.

Sí la publicidad, el lavado de cerebro por medios televisivos, y el “Descontrol” mental con el que la mercadotecnia está siendo jugosos monopolios han creado una sociedad hueca de esperanzas y vidas propias, y organizado una moldeable, y blanda hacía los nuevos líderes que por ahora lo que prometen es una misma destrucción que a poco se verá con el tiempo, que más daría utilizar esa misma herramienta para hacer grandes políticas públicas a fin de mejorar la calidad de vida de la gente. Allí yo creo que se hunde posibilidad alguna de identificar a los líderes políticos, como verdaderos líderes, con mandos de táctica controlada que hagan de sus acciones, los movimientos claves para el progreso.

Me daba mucho el hilo y me puse a comparar, la función que una buena guía principal, podría dar a una –ahora- sociedad poco deslumbrada por lo que la fe puede dar, y sobre lo que el conflicto político-social-religioso ha dado a pie. Es decir, como el ciudadano promedio está expuesto ante un modelo de superación personal que ya no se vale por la esencia propia, si no por los intereses que sin saberlo han coincidido y lo ha tomado como un secreto candidato idóneo para seguir con la cadena de la ya creada raíz de los anhelos y deseos. Pero que pensará un líder?, respecto a la idea generalizada de los intereses?, digo, es que creo que uno de los grandes problemas que ha tenido el siglo 20, siglo de los nacimientos esporádicos de jóvenes estados que en experiencias piloto ha querido y mantener a pié, una nación. Es la Generalización.

La generalización desde mi punto, creo que ha sido una cangrena de culpas obstruidas, y que los líderes la han tomado como camino fácil. Creo que si por un momento, ellos persisten en que su total voluntad es la de que tú vivas feliz, el interés debe de ser especializadamente cuidadoso en cada uno de los casos. Allí siento que el verdadero ejemplo moral de controlar las situaciones queda al otra vez descubierto, (vamos 2-0) hablando rigurosamente en términos políticos, pero creo eso no ha sido muy bien acogido por los que hoy nos rigen, económica, y políticamente. En el aspecto espiritual-humano, somos exageradamente moldeables, y creo que allí residía todo este desenfreno sobre hablar de líderes, y de ejemplos a seguir en un mes en el que parte delas cosas las dediqué, al tiempo encajado en el encanto del vacío, y de las salidas hacía aquellos que sin saberlo prometen una vida mejor. Tal caso me ondeaba al escuchar un disco de grandes éxitos que el señor Bruce Springsteen sacó hace un par de años, en el que resalto una de sus más grandes canciones, y mensajes sobre los líderes, y ondeando sobre que “El Jefe” acuñaba una personalidad de mandato que caracterizó a la antepasada década. Bruce Springsteen o mejor conocido como “El Jefe”, hace referencia total dentro de su canción “Born In The U.S.A”, sobre el camino a casa que los veteranos ungieron después de la Guerra de Vietnam. Dentro de ese mismo mensaje y malinterpretado, el señor Springsteen, realizó una de esas hazañas que han ido desapareciendo de la buena intención, y que pocos elementos pueden alcanzar, la de idealizar y generalizar un concepto acerca de la irreputabilidad de creer en nosotros mismos, y no en la idea en común que cualquier chalado podría llegara colocar. Siendo que sus canciones, y sus propias alegorías de construir una nación de personas comprometidas con ellas mismas, eran las claves para que Norteamérica se acuñara n la prosperidad, canciones que el presidente Reagan también aprovechó para promover su candidatura a la presidencia de EU en los ochentas. Suena fácil pensar que siendo la música un medio masivo donde los mensajes subliminales y no tan, nos plaguen sobre el estado deseado de felicidad, esté escaso de esas canciones que logren creer en uno mismo, pero es la verdad, si nos ponemos a pensar en cuantas hablan realmente de la autenticidad de aún recaer bajo lo que naturalmente no sustenta, reduciremos a pocos resultados. Bruce creo que fue el primero que masivamente dio crédito a ello, y no solo en ese aspecto, si no a un crédito de no construir un estado ficticio donde se mantengan a jerarcas (ay… señor Reagan), si no un país lleno de ciudadanos cuya personalidad sea materia prima para el desarrollo social y económico. Además de una espiritualidad llena de la fe que concuerde, ame, estudie, tolere, y viva, al ser.

Born In The U.S.A - Bruce Springsteen

Y no solo quise recordar que este mes ha sido sobre las figuras de los líderes, que absorben, caen y vuelven a levantarse, si no también centrarme en los conflictos que tengo aún con las dudas existenciales, y sobre los ejemplos a seguir que a día se me ponen. Desafortunadamente el conocimiento transporta pero no nos hace respirar, siempre terminamos enterándonos por terceros, de que la verdadera guía que tenemos que llevar es la que se erige con la intención del momento, y no la que está ya escrita y sobre divulgada por el mundo.

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