La directora de Te doy mis ojos, vuelve con lo que muchos, lo han tomado como la apuesta más fiel de lo que es el Cine Español de etiqueta melodramática. Si bien Icíar Bollaí A través de Te doy mis ojos..., retomó un tema tan sobrio y creativo como lo es la violencia contra la mujer e interna en la familia, en Mataharis, conduce su propia visión de lo que ser auténticamente una detective mujer que camina por la vida através de las propias revelaciones que le ayudan a su trabajo, y que descubren intrigantes estampas de su propia vida y de las demás.

A su vez, al momento de que comenzamos a conocer a los personajes, nos encontramos con personas tan cercanas y humanas, que sería dificil irreconocer a la hermana, a la novia, a la amante, a la mujer. El desenvolvimiento de cada una de ellas, hace una pieza clave para formar un drama, que envuelve la naturalidad de ser una detective mujer, sin tener que dejar la vida común en casa. Lo tan increíble del asunto, en realidad es tener frente a nosotros el desenvolvimiento de tres mujeres con un caso, un cigarrillo, y una sala de oficina como sentinela, que les ve pasar en medio del nucleo laboral, las penas y las desdichas de una vida personal que las acoje frente a su inesperable intuición femenina.

Me decían que quizá sea el retrato más hablado de lo que es la vida de una mujer combinada con la vida profesional de un hombre, y que de manera sencilla plasma solo eso. Es ver a Nawja Nimri, hablar, y hablar, en medio de situaciones (poco comúnes), con las cuales debe sacar partido, ver a una Maria Vazquéz espiando a un marido, e inclusive a una notable Nuria González resolviendo al final de cuentas la propia historia que cuenta. Icíar Bollaí con esto podría también dibujarnos, la vida simple que puede traspasar una mujer en medio de un mercado de hombres, nada fuera de lo común, y por ello nada criticable. Por que como dijiese Issa Lopez: "el mercado del cine, no es de hombres ni de mujeres, si no de humanos, no hay guionas, si no guiones, ni camaros si no cámaras". Lo dificil que quizá se vea en la cinta, es que no trasciende través de un tema incomún, si no con un hecho simple que se convierte en algo para celebrar, y a su vez, en algo para ejecutar una pieza simbólica através de los ojos de tres mujeres, que tal vez, digo yo, reflejen la vida de muchas mujeres que tenemos a lado nuestro.

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