A Los 14
Los catorce son característicos y básicos para mí, transcurría un 2004, que fué histórico, y no por diferenciarlo de los demás, pues los dos que vendrían también lo serían, pero creo que apartir de aquí hubo un cambio grandísimo, que hizo volteretas, a varios de los movimientos con los que me ejercía. En primer lugar, y siendo que con mi empleo bajo la manga, que me generaba esos ingresos que mis padres no podían darme para comprar mis caprichos, y haber sido "aceptado como tal, y poco deformado", dentro de los gettos fresas escolares que hacían ruido en mi escuela, fué aquí donde comencé con mi despate de ideas que florecieron. Aquí se inhaló una sustancia casi transitoria, que me hacía ya desde los 12 dar de brincos. Era esa necesidad de ser muy distinto a los chavales de esa edad, y que sobre todo, cumpliera con requerimientos que muy a ese tiempo, suenan precoces para uno. Luchaba en ese entonces, con haberme destapado con el mundo, con el ahora escaparme de aquello con lo que luche para entrar, ya tenía el micrófono, pero ahora tenía que deshacerme de esas personas que me cobraban caro por darme a divulgar, por medio de el. Fué cuando comenzó mi eterno cuento sobre si debería ser o no como la demás gente. Allí pensaba sobre, Que era lo que diferenciaba a una persona "diferente" de los demás?, que podría haber entendido por diferente. En ese entonces, además de que mi delirio casi total por ese tipo de intrigas era notorio, estuve con toques distintos que me metieron de a poquito pero muy ocúltamente con el cine, me metía de lleno a las cosas freaks musicales, pero aún tenía mis rezagados mundos pop. Luché contra mi adolescencia, contra la rebeldía salvaje, que quería comerse largos pedazos de mi vida, pero que no tardó en aplacarse, y volverse a levantar. Allí en ese año, en donde Sofía Coppola, me regalaría lágrimas en medio de una crísis secundaria, y una pobreza que según yo, en ese entonces era desastre para mi vida, me paraba ante un gigante que tenía enfrente, y que solo quería derribar, con los pensamientos casi eternos que me caracterizarían, fué allí cundo surgío el arturo "más" próximo que recuerde, el hombre del pensamiento, el que por lo menos ahora diferenciaba que se tenía que luchar, y no dejarse en el olvido. El 2004 es histórico y siempre lo recordaré, tenía una batalla pendiente, de el año pasado, y era contra lo que más me atormentaba, no fué un año con el que salí victorioso, o por lo menos tampoco perdedor, era un año que se englosaría hasta un 2005 que sería pesado, tan pesado, que me valieron muchas noches de lágrimas, de pensamientos, y de adaptaciónes matemáticas que me hiciesen resolver mis constantes batallas.
Había comenzado una batalla larga contra el pasado que estaba viviendo.
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