jueves, febrero 28, 2008,8:54 p.m.
Hijos de Un Dios

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Y así como dentro de las distintas religiones se consagran y reiteran infinidad de referencias sobre el amor de dios ante sus hijos, es inevitable hacer una pequeña o larga estructura sobre el perdón dentro de una sociedad pasmada de interrogantes sobre la moralidad y voluntad de los actos que susurran las banquetas y escalones de cada una de sus ciudades. El perdón sobre los actos nocivos y friolentos que acechan al criterio humano son eco del mosaico fluorescente de egos, odios, y frustraciones que vienen coloreadas dentro de cada ser humano, y a fin de tomar como cierta mirada el odio y la casería de brujas sobre hombres y mujeres que innegablemente apuestan sobre una postura de ausentismo religioso es necesario tomar en consideración los cuentos convertidos en mentiras con las que llegamos a vivir y respirar. Primeramente la historia sobre bien y el mal, siempre me hace sentir dolido, cansado, decepcionado, pero aún así interesado por la tan sorprendente manera en la que la sociedad occidental, hizo derecho propio de ella por medio de una manera poco respetuosa y ante todo comercial. Hablar sobre esto me hace volver a una de esas historias que sin saberlo se han reflejado en historias pasadas que quieren meterse como los deja vús de lo que ahora concurre nuestra existencia. Una de esas que me marcaron en la niñez, por ser de naturaleza brusca, galopeada por intereses inconcurrentes, sueltos, pero con una sencillez enorme, es Braveheart, del 1993. Un ejemplo digno para ver la anatomía de la lucha entre el bien y el mal, que ha proliferado en cada rincón, pasillo y silueta cordada de los distintos pilares que han querido forjar “El progreso” humano. En Braveheart, la lucha por la libertad que motiva a William Wallace, el legendario guerrero Escocés, es parte de lo que posiblemente en una actualidad moderna, se vea definido entre los escapados pero aún persistentes hombres y mujeres que acuñan dentro de su ritmo moderno, la espiritualidad como base de una lucha para alcanzar un estado emocional y social, libre de lo que a su concurrencia se encuentra marcado como desecho entre lo moral y lo subjetivo. El marxismo, pero sobre todo el complot que la sociedad Occidental nos ha impuesto como régimen publicitario, adhiriéndole también, la vida estandarizada dentro de la educación sentimental, han destruido la alegoría que dentro del film, se ve reflejada con la duda escéptica que nace frente al patriotismo que necesita el ejercito de Wallace para así luchar por una enmendación hacia la libertad. La prosa casi difusa, y que a penas logra fotografiarse escanea la idea sobre como ante la necesidad de libertad, es necesario una cadena colectiva de profunda entrega que nos haga dignos a portadores de una revolución de estética y de espiritual. Esa misma historia que a mí me marcó, siempre me hace pensar sobre el modelo ideal para construir de la nada una fuerza interna que me haga combatir demonios, literales, internos, y objetivos, que pasean y circulan por cada uno de los espacios. Del como Wallace por medio de una certificación librada de estereotipos logró fijar un espíritu de cambio de entre la plebe, capaz de traspasar los años, y los idiomas. Si colocamos el ejemplo literal y moral que surge entre la lucha por la liberación de una Escocia devastada y cundida de rapiña colectiva, nos daremos cuenta de lo tan lejos que estamos de fijarnos un verdadero progreso entre una civilización que se come a pedazos en medio de los jardines florales que ellos mismos dibujan y desdibujan dentro de su amnesia de acciones; crean, se comprometen y después te olvidan. El modelo de una civilización moralmente hablando está sobrevalorada, ha sido el eco, de lo que ya se convierte en un interés escaso y personal, que se ha perdido entre nosotros. La espiritualidad, y el ingreso hacía una doctrina capaz de darte la oportunidad de una reconsideración de la vida apegada dios, es algo que debe ir más allá de una avalación que la propia sociedad occidental ha querido mostrar como símbolo de bloqueo revolucionario dentro de la consciencia humana. Es imposible, fijarse que en medio de la nada, la vida y sobre todo el pensamiento, surja como un motor sin dogma que se halla acontecido miles de millones atrás.


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Braveheart/Mel Gibson


En Que %$@ piensas la capacidad para desarrollar de manera factible lo enorme que es la práctica de espiritualidad dentro de una vida, es clave para entender lo que en algún momento Sir Wallace, necesitaba dentro de una población destruida, para poder combatir al ejercito Inglés. Un sacrificio que con el tiempo sería valorado, una entrega física casi total, pero sobre todo una fe sin precedentes, brusca, con altas dosis de enmendación.

Lo que por ahora se ve como la moderna sociedad del siglo XXI, capaz de desafiar ala religión ante cual obstáculo se coloque, no es más que un circulo fracturado en donde el espíritu personal para la consideración de un cambio interno que ayude a la revolución de ideas colectivas, está casi perdido y ante todo, tristemente explotado como la figura menos importante en esta, nuestra ahora cadena de sociedades impuestas, que se han confinado hacia un marxismo casi déspota.

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Mel Gibson


La casería de brujas, que se impuso dentro de la cosecha fructífera y quizá de manera poco acertada pero sugerente, en la edad Media por parte de la Iglesia, para poder capturar a los indignos, herejes, y rebeldes, es una clave para entender los origines confines que llegó a tener el marxismo, y la semilla de occidente para recaer en una degeneración que ha proliferado hasta nuestros días. Heinrich Kramer, escribió el que tal vez llegue a hacer uno de los libros más horrorosos sobre el tratado de casería de brujas, en el cual escribe detalladamente, los pasos para identificar, eliminar y sobrepasar a las cangrenas del mal que lograron extenderse por todos los reinos de Europa. En base a los conocimientos de Magia que prácticamente la ciencia y el conocimiento filosófico moderno deja desapercibido, estamos ante la primera evidencia de lo que fue el inicio del marxismo en base a una prueba sobre Horror que implicaba dogmatizar el concepto de demonio, de tratados con el mal y sobretodo de la divinidad. El libro que cruelmente desata el horror que injustamente asesino a muchas personas inocentes (no todas), creo los posibles karmas que hicieron que la nueva ola de Renacimiento que surgió a partir del Siglo XV cargara con todo el peso ante semejantes y macabras prácticas ejecutadas. Dentro de lo que quepa, grandes teólogos afirman que parte de el Ateísmo que conforma la masa poblacional proviene de una educación religiosa frustrada, garbacilada y con alto abuso de la sobre manera de aprovechar intereses mediáticos. No soy nadie para decirlo, pero la crueldad que Europa sacudió en contra de América, y en contra de las ejecuciones, no acertadas con lasque enjunció casi 3 siglos de reconsideración espiritual, fue castigada con la peste, y con la desintegración y derramamiento de sangre a lo largo de un legado de odio e indiferencia.

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Sean Penn And Susan Sarandon - Dead Man Walking / Tim Robbins


La política jurídica actual aboga por las cualidades de profesar cualquier corriente religiosa, liberal en todo método con relación a lo que llegó a ser la represión que el clero consideraba necesaria en siglos pasados. Ante el debate sobre si la moral más idónea a implantar en un estado moderno, será aquella que debe estar libre de represiones, llegamos al punto en donde nos preguntamos acerca de si de verdad podemos ser buenos anfitriones en motores de progreso, frente a las cadenas derribadas que el “elocuente” y manipulado pensamiento religioso nos estuvo brindando.

Es difícil pensar que en base a la teoría de Darwin, pensemos venimos como un sentido estricto de Evolución. Ya que esto aboga solo dentro de especies animales y no humanas, que aunque distante parezca, están conjuntivamente ligadas, son casos distintamente opuestos. Las cuestiones de la creación divina del hombre, del progreso de la ciencia en base ala espiritualidad y la moral recta, que ahora ya se ha visto trasfigurada, son cosas en la que la mayoría de la gente cae con facilidad e ignorancia. Es estúpidamente erróneo el pensar que el agnosticismo es la clave para el desarrollo de un progreso mental. Detrás de todo esto, y sobre todo detrás de un mundo que ha sido estereotipado por la nuestra tan degenerada Cultura Occidental Moderna, estamos ante un enorme reto de salir de la masividad y ruido ignorante con el que nos relacionamos.

Hasta hace un tiempo yo era ignorante de lo que realmente significaba el dogma en mi vida, sobre como podría llegar a caer dentro de una realidad, el estilo de la espiritualidad y la fe, y es natural esa etapa de ignorancia, de suma irresponsabilidad con la sin pensarlo llegamos a errar, pero después de esto las consideraciones son tremendas. Un tope frente a frente con los demonios, las iras, con los materiales visuales más impresionantes que la vida te puede ofrecer, es allí cuando notoriamente uno cae con pantalones fijos para llevar a cabo una vida que contenga las necesidades de dios al día y al momento.

El mundo es difícil de explicar en medio de tantas cosas con las que aún no estamos preparados para ver, dentro de nuestra dimensión, pero sobre todo dentro de nuestra capacidad de civiles. Fijarnos hacia la mirada cristiana que tenemos de un dios misericordioso me hace incluir punto inicial en debate, sobre el verdadero mensaje virgen y puro con el que debemos tener la relación con dios. Aquí es donde sin pensarlo recuerdo de modo singular en una cinta de corte independiente que sacudió algunos cerebros en el 1996 con Pena de Muerte, dentro del retrato de un hombre acusado por asesinato y violación de una pareja, y con el que se maneja el tema moral con relación al perdón que llega acontecer con él, después de haber destruido bestialmente la vida de un ser. Dentro de una cinta poéticamente estructurada La Hermana Helen Prejean, encarnada por la veterana Susan Sarandon, nos hace partida con uno de los temas más fuertes moralmente hablando, y con el que más ligado estamos. La sociedad occidental ha fijado la imagen de un sagrado Jesús, como una imagen de uso común, facturizada en cualquier caso, y sin importar. Carecida de lo que vitalmente debe sufragar. En la cinta los pecados de Matthew (El asesino), son perdonados como las penas más mínimas, ante un dios misericordioso, que llega a dar paz, y a reconsiderar el arrepentimiento que uno de sus hijos ha hecho por sus actos. Allí con mis pocas o muchas insinuaciones, me veo postrado con un debate muy interno sobre los a actos y la pena o gloria que estos llevan hacia el camino de la realización de mi alma. Será verdaderamente esa imagen que dios tiene de nosotros, o es uno de esos acuerdos que la religión nos ha dado para llevar un control moral dentro del reino de los vivos. Es increíble como este tipo de temas te llegan a encontrar en la adolescencia, como llegan ha ser una fuente poderosa de paz, y de trabajo mental, pero que a su vez, se elevan como remolinos de vientos, con duda y escepticismo.


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Susan Sarandon

La cinta que desgarradoramente arranca unas frases impresionantes, es un subfijo sobre el dios que todos vemos dentro de nosotros, y sobre el volumen que llega a tener nuestra fuerza interna con todo lo demás.

No sé, y no sé que pueda pasar con cada uno de ustedes, yo he tenido oportunidad de tener una vida fantásticamente agradecida, con la que comparto una cultura religiosa abierta, capaz de encarar cosas con las que espero proceder en el futuro. Es difícil y sobretodo pesado hablar de esto, no soy el mejor haciéndolo, y mucho menos explicándolo, son de esas cosas con alas que pesadamente necesitamos profundizar y considerar todos los elementos posibles, todos los puntos de vista otorgados, y sobre todo, cada una de las necesidades espirituales que tenemos que sufragar. Aún soy temeroso a dios, pero le quiero con todas mis fuerzas, dudar de él es quizá lo menos aceptable que alguien puede hacer en la vida.

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posted by Arkturo
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