Una de las revelaciones en el rubro directivo, que se dió a conocer en los circuitos de festivales independientes en el año pasado, fué sin duda, la aparición Jonah Markowitz como director de su ópera prima, que tan bellamente ha plasmado una historia pop, en la vida de un surfista que se ve entorpecido con una pequeña sorpresa que hace despertar a su destino. Realmente llegó a tener un enorme éxito, que se ciertos medios de críticas, la consideraron el clásico instantaneo, e inclusive como la nueva Brokeback Mountain del mundo surf, y es que exagerando, podríamos decir que tiene un hilo narrativo parecido, con el que distinguidos dotes de normalidad que pueden ser habituales en un lugar como lo es California. La historia me trae muchos recuerdos, empezando en primer lugar por la posición social y sexual con la que se enfoca la cámara hacía el personaje principal, Zach interpretado notablemente por tío Trevor Wright, un chico no tan grande, y no tan maduro, que tiene que sobrellevar la carga de padre interino con el hijo de su hermana, a quién él le coloca un efecto sumamente especial, que marca un incapié para las desciciones de su futuro. La vida de él, transcurre como el aniz duro y cálido, no es una buena temporada para el trabajo, y lo único que puede desquitar el momento, es através de una lancha de surf. Y es que aquí reitero algo que perdidamente he visto en pelis como Dancer In The Dark de Lars Von Tier, o conclusamente en Romance & Cigarettes de John Torturro, que simplemente la pena y la desilución logran escaparse de nuestra vida, cuando logramos desafarnos de la vida real y nos ponemos a cantar y a bailar. y es que como en Hable con Ella. Al final olvidas todos tus problemas y te pones a bailar...

Shelter es un experimento muy pero muy pop, que me recuerda Trabajos como Latter Days de C. J Cox, y que reinvica escencia familiares de Brokeback Mountain, acerca del romance entre dos hombres, que han llegado a encontrarse por las mismas cosas que los hacen desconectarse del mundo. El Surf sirve como poesía ecléctica de una narrativa bien lineada, corta, simple y facturizada para un público mayoritariamente gay, pero que hace referencia clandestina que sirve como pretexto para contar una buena historia de amor.

En segundo término veo una clara relación con uno de los conflictos que mayormente están viviendo los jóvenes dentro de las dudas existenciales, y que notoriamente han creado una entidad social dentro de la propia manera de vivir su vida. Es decir, de como tempranamente se han tomado desciciones tan duras y complejas que marcan un camino casi pavimentado pero no por ello endurecido a derribar.

Shelter en lo personal me ha generado ese algo que pocas cintas pueden hacer, algo que definitavamente no exclama una satisfacción de excelencia ni de alta costura fílmica, pero que te hace ver un cine muy personal por el cuál uno puede llegar a travesar. Es increíble, y yo quedé realmente complacido con tal producto elaborado.

- Shelter - Review por The New York Times
- Shelter - Trailer For a Jonah Markowitz

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