Miss Susan Sarandon en Romance & Cigarettes

Hoy recién parado de la cama, allá alrededor de las 7 y algo, despteré convencido de empezar a ver las dos primeras pelis, producto de un patrocinio extraño que la dueña de mi videoclub preferido aquí en Misantla, me ha brindado como soporte, para que siga manteniendo activa, mi la colúmna de crítica fílmica que traigo bajo el hombro. Ante la incertidumbre pospuesta, de cuál pelicula elegir un día antes, frente una enorme cantidad de cintas colocadas en el estante, terminé apostando por dos balas encontradas por parte de el señor Jhon Torturro y el mediatico director Andrew Dominik. El día prestaba para ver en primer término, a aquello que olía a sucio desde que lo ví, y que no estaba tan equivocado.La Cinta era Romance & Cigarettes, una extraña cinta hipotetica que aborda cuestiones inadaptadas sobre la vida sexual misma, que puede encontrase en cualquier barrio bajo de Nueva York.

John Turturro, o mejor conocido desde mi tan seca bibliografia acerca de este personaje, como el tan antipático mayordomo de Adam Sandler en Mr Deeds, llega hasta aquí con su más reciente cinta Romance & Cigarretes, donde se propone un debut en cintas musicales, por parte del director/actor, pero creo que sobre todo, representa un Breaktrought en lo que va del año, dentro de la escena fílmica musical, que sin abscentar detalles, es uno de los estilos de preferidos dentro de los rubros cinematográficos. En Romance & Cigarretes, hay una noción de tiempo, que se pierde totalmente al momento de tratar de crear un ironismo propio sobre un problema, que se convierte en el más grande del planeta, pero que está allí, aumentando de precio y peso, y transformandose en alguna dichosa poesía que haga reconciliar corazones. Yo al Señor Torturro no le aplaudo demasiado, creo que utilizó como pretexto a la vida sexual para ingerir toques de sarcasmo y burla a través del declive de un hombre que ha dejado de ser amado por su esposa, y se encuentra en una fria reconciliación con la verdadera importancia de amar con el cerebro y de no pensar con el pene, todo ello acompañado de clasicos tan favorables dentro de una esccena de baile, como lo son Pieces Of My Heart de la mítica estrella de rock Janis Joplin. No obstante me ha dejado con un raro sabor de boca, y una secuencia peculiar sobre la decandencia occidental que puede ser salvada por una complexión inmediata que nos haga reconcilar con cosas que perdidamente estuvieron allí hasta que nos dimos cuenta que las perdimos. Una cinta que me ha hecho crear destellos de sonrisa por un buen rato.

una ironía barata para muchos, y de mediano precio para otros, pero que sin duda no le es indiferente a una multitud basta de cinefilos musicales, que buscan una propuesta con la cuál desausiar y acomplejar las falsas dudas sobre su propia sexual, y que sobre todo te hagan recordar, que bailar y cantar, son las cosas más fáciles y sencillas para poder olvidar las penas por un buen y difuso momento.

Etiquetas: Cine, Pop Culture