Doves

Ayer he llegado a mi casa después de una cutre sesión de internet lento, a mi casa, estaba a unos pasos de llegar cuando el aire comenzó a soplar con susurro y fresco matiz, pareciese como si las hojas de los arboles estuviesen conspirando con el aire para generar una estampa estilo "Heroe", com fotografías de el Señor Doyle y música incógnita. La noche fué larga, mi hermana me regaló unos jeans que erróneamente ella se había comprado, y siendo de hombre, y con una fabulosa talla que me queda, quedaron al final de la noche con todo y charla, en mi estante en donde refugio la mucha o poca ropa que tengo. El aire corría, y yo solo esperaba a mi hermano, necesitaba la Lap-top de él para seguir trabajando en lo que por ahora es mi "prioridad", mis documentos de Flash con los que me evaluaran en el colegio. Llegaba casi a las 12 y yo seguía solo en la sala, viendo como el tema judío-film estaba en todo lo que da, y como uno puede ser tan pequeño con semejantes vocabularios de guión indie que te ponen en cintas extranjeras. El Aire corría y yo seguía esperando, cuando llegó por un momento daba escupitajos de mal rollocontra mi hermano pues no quería prestarme la Lap, al final cedió y yo me puse a trabajar, me hallaba hasta las 2.30 de la noche, y como si fuese algo planeado, justo en un día tan peculiar como lo es el 23 de Octubre, comenzó un radical cambio de clima, de el bochorno y lluvia media fresca que con el calor hacian algo inconuo, surgió un aire helado y seco que salía por las rendijas de la puerta. Había terminando y ya casi preparándome para dormirme en la sala con el pantalón del uniforme puesto, y mis calcetines montados, me dí cuenta, que iniciaba justo hoy, mi polar octubre del recuerdo, aquel que en donde se vivieron las cosas más transgesoras que he vivido hasta ahora, y que de algún modo fundamentan una parte muy básica de mi tan dividida y peculiar adolescencia.

El Pasado Octubre abundó con los Lives y aquellas canciones que contaban historias de amores en fracasao, de ciudades congeladas, y de tiranos que solo dormían, allí doves, greenhornes, y los multifacéticos grupos de "Gorilla Vs Bear tuvieron el apogeo más destacado que hasta ahora halla podido oir.

Hablar de mi polar Octubre, mi morado Noviembre y mi azul verdoso diciembre, es hablar de cosas tremendamente poderosas, y directas de los aciertos y errores que cometí en el pasado, es hablar de tanta gente, y de tantas palabras que con el viento ya se han tirado. Mis amantes, y los tan progresores nombres de personas, de números, de cintas, de canciones, de videos, de clima, y de escenarios, han cambiado mi vida, con enfoque hacia algo que ahora soy, un chico de 16 que quiere tomar el rumbo de su vida con fuerza para no caer en estereotipo normal de que las cosas hechas por los de este país siempre son iguales. Para antes del 2005, los octubres polares tenían como amantes en tonos poco azulados a las anaranjadas verdosas tardes en donde siempre conspiraba con la comida de los altares, con los frios de chaqueta azul en donde volaba papalotes, en donde flipaba en baños dorados por los concursos de conocimientos que me preparaban, eran octubres casi de armonía, en donde la inoncencia se veía como el espejo de lo que era realmente la escencia de en ese entonces, los pre-polares octubres de nicho y sajón. Cuando uno logra ver que el punto de querer tener toda la colección de figuras que salen en paquetes de pan, y las gomas en forma de fantasma, ya no son lo tuyo, uno se adentra a una serie de experiencias que van a golpe con el paso de el mounstro que es es ser adolescente. Lleno de cosas que aún teniendo en 1 grado de secundaría, salí con cosas que saldrían a cuentas en un año siguiente, un año que como repito, fué tan transgesor como "La Ley del Deseo" de Pedro Almodóvar.

First Day Of My Life - Melanie C: (En contraste con otras canciones sonadas en el otoño, esta en especial incluye el lado màs pop que alguién puede conocerme, una canción que me hace recordar y volver a sentir tantas cosas, que al final de cuentas, solo me reiteran que hoy puede ser el primer día de mi vida.)

El Octubre de hace dos años es una cosa super, super radical, allí hice las cosas que nunca había hecho, sentía la gloría nítida y vacía que para ese entonces era grande e iluminada, el pasar por mis ojos, eran días de frio, de un frio que te hacía sentir en las delgadas, grisaseas de cielo, y angostas calles de Manchester UK, era momento de guardar el rencor para el final del año y las alegrías como si fueran una camioneta en donde uno pasase toda una madrugada abrazado de alguién. Mi Octubre Polar que alejado al de ahora, sentía los gorros puestos siempre, la neblina que se convinaba con mis pasos de hombre alcohlizado a las 4 de la mañana en algúna calle de este lugar. Eran momentos de poder saltar, gritar, viajar solo, decir, besar, tocar, amar, y conocer a gente que luego me lavarían el coco, unos a bien y otros a mal. Ese octubre que se pinta con un total cielo gris, con un frio incadesente que aceituna las cosechas, se fué con el aire del otoño y con un invierno muy frio y de soledad tanto propia como ajena. Un octubre en el que estuve por primera vez enamorado de un ser fantástico, capaz de ensañar un futuro largo, fué la primera vez que tuve el sentimiento de tener en mi mano algo humano que me hiciese sentir tan orgullo de mi mismo, aunque fuese 5 años mayor que yo, con un 14-19, fué un octubre tan dividido, pues a pesar de que disfruté como loco, esas noches de música que me gustaba tirados en el atrio de una iglesia, y cafés que luego se convertían en botellones, compliqué mi situación moral y educativa a casi el suelo, descuidé las proridades y dejé al compromiso guardado en la cesta de el cajón de los recuerdos, y creo que fué donde me senti bombardeado. Mi salida de el cajón de lo calcetines, que tanta polémica causó, mis viajes a Puebla, los cumpleaños y quince años de personajes semiolvidados, y las peleas con ex de ex's son otras de las tantas cosas que me sucedieron en ese otoño lleno de amantes y personajes. lleno de gris, y más gris con lluvia que te hacía recorrer por las londineses calles de este lugar, el tufo que te provoca estar en un pueblo decontrastes decorados por la sonrisa que alguién te brinda cada día

Some Cities (2004) - Doves

El año pasado fué un octubre que dentro de la temporada cuatro, reformó cosas enormes, aunque el objetivo era funcionar de alguna otra forma a la que estaba acostumbrado, aún tenía olor a ese octubre de recuerdo, en donde free wind me ensoñaba con su música, en donde erik me deleitaba con el Infest, en donde José luís me hacía compañía todas las noches de fin de semana, y en donde tenía música que olía a Doves, a Melanie-C, a Tatu, A Gwen Stefani, a y cosas que con el tiempo también agregaron a Zoé, A Greenhornes, Ivri Lider, y Sigur Rós. Y Justamente a relucir tantos nombres, hoy de hace casi dos años y un año que se cumple en promedio el día en el que inicié con despapayes, y cosas que solo ahora están en el cajón de los recuerdos, me he sentido revivido con las cosas que viví, y gran parte de la culpa la tiene el enorme y gigante disco de los Doves, Some Cities, que es tan cómodo oirlo con el frio y con sus videos en un octubre polar que siempre atrae recuerdos. La frialdez de Snowden, el oriundo de tormentas y truenos, sonido de The Storm, la soledad de Some Cities, el llanto de Almost Forgot Myself, y la tan enorme maestría de Black White And Town, entre otras que destacan en todo este disco. Lo considero un álbum que estrictamente se necesita oir cuando hace frío para poderlo entender, un frio sin lluvia y con mucha comida y ganas a tener, para poder jugar con tus amigos, y pelear en la calle como un adolescente arto y tan complicado con sus dudas. Un disco que desde la primera hasta el reclamo de las letras de la última canción, de su pegajoso disco, te llenan de lo que puede ser el código secreto para entender a estos tres últimos octubres que se han televisado por este blog y por las cosas que a día en éste més les cuento, y que forman parte de mi vida.

Menudo Octubre, y menudo Otoño.

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