Erik Mitjans Cerveto

Uno se para, dobla el cobijón, se quita la pijama, o el atuendo cutre que tenga colgado sobre su cuerpo, y… se quita las lagañas, se soba el pelo, se estira las manos, se cambia la ropa, se lava los dientes, prende el telediario, admira bellezas televisivas de “hoy”, se adorna, se cuelga, se empuja y sale disparado con un ipod recargado, un poco de dinero, y ganas de diseñar en Flash, a las Seis de la Mañana Rumbo a la escuela. Todos los días lo mismo, el tiempo te atrapa con la rutina tan fastidiosa que solo te come el coco y como dijense por allí, no hace lo que los empleos de verano te hacen, llevarte el compromiso sin mucho culebrón ni chinchón de alcohl en la cabeza.

Mi vida todos los días en este pueblo recurre así, a veces por la tarde cambiamos un poco el sistema con la dirección de proyectos de cine, con molonudas y surreales películas de los canales que cada més pagamos o por lo menos pagan mis tios y padres. Y yo con un momento de stop en mi rutina comienzo a preguntame, que todo el ritmo que llevo me ha hecho cambiar la manera en la que recurro las cosas, una rutina, que solo cambia con pequeños detalles, y que luego adornan un nuevo camino que no sé a donde parará. Octubre siempre me recuerda cosas, me recuerda momentos tanto malos como buenos, pero todos muy subjetivos y adversos a lo que hoy vivo. Desde hace dos años he dado un salto enorme en cada aspecto de mi vida, y pensar que dos años estoy frente a un ordenador escribiendo lo que la rutina me ha arrojado y me hecho hacer. Aun teniendo la ilusión de que con 14 años mi vida que vivía sería la estandar para futuro, nunca dejé de creer en gente que siempre me hizo ir para adelante. Tengo suficiene material como para hacer una película de la altura de Lynch, de Nickolyc, o de surrealistas atraviados en adolescentes que matan gentes, y se pasean por el Central Park, de alguna de las tantas ciudades que tienen contrastes.


Mis héroes, suenan con las estrofas de una cancion de Susan Tedeschi, y de su primer disco que siempre me hará parafrasear, la delineada cerca de las cosas que siempre esperamos, de los héroes que después de la cena estarán allí para consolarnos. Una vez escuché un opinión acerca del futuro, y como uno puede entederlo, la muy sabia frase arrojaba que el futuro, era solo una linea imaginaria que la propia mente humana creaba, que lo único que existía en ese mental mundo eran los compromisos y no las emociones, las emociones se viven en el hoy, y no en el mañana. Tal frase me hizo enrollarme la cabeza, y pensar sobre el modelo de las personas que nos hacen sentir bien, y que directa o indirectamente agradezcemos día a día por su labor. Un héroe de peso pesado, para mí significará, un imán que atraiga las cosas que siempre nos harán felices. Los hay y están presentes, o al menos lo estuvieron en algún momento de nuestra vida, en nuestras ilusiones, en nuestros deslizes, y exitaciones de cajón.

El panorama pinta verde cuando en venida de que ahora tanto las capitas, las corporaciones, los negocios y las necesidades, se ven globalizadas y enfocadas a un economicazión, todo se va perdiendo. El ser humano ahora conspira con la necesidad de afecto que esté plagado en el aire y en la estantería, ya es difícil recurrir al propio estimulo mutuo y cercano con la gente que más se adecua a lo que uno quier. Mis héroes por ahora están ausentes, ya he caído en lo que miles de millones han caido, en el vicio de la rutina y desosiego.

Ivri Lider - Carresing And Lying

Tener Héroes también me recuerda a un video de Ivri Lider sobre el pape que juegan los padres, en todo este temilla, de cómo a la larga pueden convertirse en escrupulosos motivos de una causa que en la adolescencia se llama "DPDNQOALB]P - desalantador parnórama de no querer obedecer a los padres, como si ellos no fueran el motivo más grande de ser heroe de nuestra propia vida, aún siendo tan puteados como los mismos que rápidamente me recuerden a Lee, la multiasesina que fué violada por el mejor amigo de su padre, que inclusive, dejó a paso libre tal aludación. "Mis héroes suenan a Erik Mitjans, el más importante exponente de la cultura pop-dark que se ha situado en mis charlas, dentro de mi lado social ahora se evacua como todo un ícono, social, político y de economía abstracta que a larga distancia me asosona. Siempre he dicho que la filosofía bélica que siendo una barbaríe tiene una intención muy guay por la cuál respaldar a todos aquellos que se incorporan a sus filas, “Honor, a Quién Honor Merece“, tanto me podría sugerir esa frase, que en miles de horas, repetiré que siempre honraré a la gente que me hace feliz. Tras los afilles, los héroes de las noches de llanto externo, de consuelo mutuo, y de visión que alimentan se encuentran miles de personajes que a día me llenan el cuerpo e ideas, y abrazos que se siente. A lado material, mis padres a quienes debo más dinero que la hipoteca que aún no contrato, aún no les adeudo infinidad de caprichos tontos, y dineros capitalizados para vender, tantos patrocionios, tantos vuelos y tantas esferas de luz, de llanto, y de espectaculares incendios de charla, se me juntan con todo mi lote del otro lado del rio en donde está mi vida. No me gustaría estar en un papel en donde consiguiera una aptitud de no pertenecer una comunidad en donde no necesito el apoyo de nadie, me sentiría inutil el no poder depender de otros, aunque fuese uno, más villano o capataz, pero que allí me estuviese guiando o llevando a la perdición, maestros, sujetos acaputados, y héroes, que siempre estarán como los amigos imaginarios que nuestra tan deficiente mente elabora con lo que puede tomar de su poco desarrollo civilico.

Ahora, y siendo que en casa ni por lo menos un ejemplo moral tengo, que aquí uno ni si quiera tiene aseguraa la universidad, y viendo que cualquiera puede llegar en pinta de botellóin a las seis de la mañana, se exilia cualquier motivo bueno de esperanza, solo se incerta ala esfera que ya se creó y se creará, allí en donde uno sobrevive con el propio recurso que uno mismo crea, con su ambiente, su cine, su música, sus libros, sus comidas, sus dietas, sus perezas. En visperas de que este octubre pinta indistinto, solo me pongo en la amaca de mi pequeña casa en Veracruz, a ver pasar el cruce de los peones, y personajes, que como yo esperan a que los héroes vuelvan, para que nos emocionen con sus promesas, y no nos resuelvan la vida que aún carecemos. Camino a casa, después de el chinchón del trabajo, y la rutina de pillar el bus para ir a la escuela y volver caminando, simplemente veo la cara de la gente, en esta pequeña bahía reseca por las necesidades en mi tan querido Veracruz, en el anhelado Veracruz, que nos pinta el gran Agustín Lara, y en el soñado country state de los hombres y mujeres que ya no creen en héroes, ni en promesas, ni mucho menos en hacer las cosas a una manera, pues a qui todo el mundo hace lo que puede, sin pensar en que algún día lo que movería al mundo entero que es la amistad, ahora ya se desencadene con factores, de simple arrogancia y pocas, pero pocas ocasiones de buena intención. Yo por lo tanto espero aún a mis heroes, me meto en el vicio rutinario, como mis verduras, y alimento mi ego viendo al Dr House, viendo como me transformo en un mounstro enorme con anchos hombros y mente extendida que no sabe a donde parará.

Como se anhela el aire fresco de que vuelvan.

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