In The Mood For Love Scene

Hoy cumple un año más, uno de mis maestros de lejana distancia y un pelín de lejana edad, de toda la vida. Mi vida cambió con un drástico tono, desde que lo conocí y heché riendas de su tan compleja pero profunda filosofía. No sé con quién viva, ni se a que le tema, y ni mucho menos como sea, ante eso, creo que puedo hechar todo ese morbo en saco roto. Antes de él, mi vida tenía mucha pretenciosidad, que vamos, para que mentirnos, en la actualidad aún hay restos de ellas, pero de la cuaja, y vacía. Él me hechó un empujón, que aunque no se de cuenta, aún perdura hasta nuestros días, las acciones logradas, y esas motivaciones para escribir, que os digo, no soy el mejor pero intento lograr serlo. Me inspiró a meterme al cine y a descubrir que dentro de un pueblo, puede estar la cineteca más grande del mundo. Me ha enseñado a sonreir, a escuchar a Sufjan Stevens como ningun otro, y Ojo, que buen estilo para hacerlo. Él es otra inspiración de cajón, de esas de Erik Mitjans y Pedro Henarejos, que allí en la clavicula izquierda de nuestro pantanoso omelet se encuentra puesto. Como les hiba diciendo señores, este hombre, es sin duda una pieza clave para que yo escriba, para que yo por lo menos no tema, y no deba temerle a las cosas mundanas. Me ha inspirado mucho, y por él y sus cosas me he sentido grande, de esos hombres que os encontrará, en la calle con un sombrero Neoyorkino y saco, que después de una cena, se atreve a seguir cenando por tener una charla con un mejor amigo. Bueno... solo os quería recordar el momento, que en unas semanas cumplirá un año que lo conozco, tan accesible y buena persona. Que genial eres Mario, te admiro y siempre te admiraré

arturo

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