Hay un cierto momento sea el de un hombre o el de una mujer, en donde se da uno cuenta, que para avanzar necesita sensibilizarse con lo exterior y dejar un poco el mal rollo para después. Es difícil, seguir aumentando la biblioteca de libros que hablen sobre como llevar una vida mejor, y como podemos conformar nuestra filosofía integra para poder vivir. Ahora ya todo es perceptivo, por un lado el cliché social de que solo estudiando se puede ser alguién en la vida preocupa a la gente joven, encaminarse a estudiar de estudiarlo técnico y así ayudar al progreso tecnológlico o humanístico para poder así "ayudar" al desarrollo psicológico y artístico del ser humano. Pero creo que dentro de eso, todos llegamos a estar en una posición de personajes débiles, necesitados de atención, de comida, silencio, de sueño. El hombre hasta ahora ha avanzado mucho, a tal grado de disminuir el tiempo necesario para bríndarselo a las cosas básicas. Nada más poderoso que la necesidad de lo básico y puro, que aunque se esté perdiendo allí estará, no importa el lenguaje, la frotnera o el simple muro que os divida, siempre será un follón. Si eligieramos entre lo tecnológico y humano, nos daríamos cuenta, que se tienen mutuamente juntos los términos. Pero al final lo técnico no podrá con lo humano. Me he dado cuenta de lo tán frágiles, al muy más hombre que parezca, ante el afecto que requerímos, por mi parte siempre me veo rodeado por números que entiendo en un 85%, de filosofías que corro por la cabeza en un 100%, y de culebrones en casa que abordo en un 95%, que al final del día no aumentarán ni disminuirán el tan tenebroso miedo que tengo ante las cosas diminutas que hacen la diferencia. El amor por una parte juega un papel enorme, allí veemos que todo vale mierda, si uno no sabe controlar lo básico, y lo tan escencial que ya muchos estamos perdiendo en el mundo. Gran parte de esta jugarreta que es algo dificil de entender, pero fácil de captar cuado se tiene una ayudadita o elemento pop, y creo que no hay mejor cinta para figurar tal cuadro que la más reciente obra de eytan fox, The Buble, en donde encuadra y redondea las relaciones amorosas tanto homosexuales como heterosexuales, en un lugar que no conoce motivo alguno por el cuál aceptar variantes en la sexualidad. Eytan forma un cuadro de sumo aire israelita, contando la historia de un hombre noam, cobrador en una caseta de paso, que con su vida liada, se topa con el el aire, con el rebote y bastón, para conocer un hombre con el cuál se concentaría, y la haría mover esas cosas en el estomago que nos hacen tan débiles a los humanos. Allí Eytan hace algo que parece surreal en ese tan bendito y a la vez surreal país, encerrar a cuatro seres humanos que más allá de los problemas de dinero, de comida, de identidad, de empleo y de follones baratos, se mueven ante lo que pareciese más poderoso que eso el Amor.

Ohad Knoller, Yousef Joe Sweid, Daniela Virtzer, Alon Friedman

Las cosas que amamos siempre serán más poderosas que las voluntades de los números, de las voluntades del trabajo, es una fuerza que ejerce una autoría insuperable, y que bien marcada en esta cinta, se refleja desde el momento en que la confusión se engancha entre Noam y Ashraf (el chico del que se enamoró). Para agregarle un poco de rollo, los dos están separados, uno en Palestina (ashraf) y el otro en Tel Aviv una ciudad cercana a la asia occidental. por su parte el ritmo de la cinta, ensaña con los conflictos amorosos, y con el reflejo de lo tan pesado y drástico que pueden ser estos cuando salen de control en una vida. Ashraf por su parte se va a vivir con Noam a la tan citadina Tel Aviv, allí con uno de los chicos con los que andaba Noam, y con su tan prospera amiga Lulú. Todos cosnpirando para que Ashraf se quede en este lado de el país, y no sufra demás ,en su natal Palestina, lo hacen hasta judío cont al de que el se quede y sea feliz con noam. El novio de lulú el cuál es un cabrón, descubré tal culebrón y ensancha lo que hasta ese momento era el portavoz de el culto amoroso que se brinda uno mutuamente y con la gente que uno ama. Después de por fin vivir la vida que nunca tuvo, de fiesta, de escenas digitalizadas con luces en el techo, cientos de hombres por gusto por los hombres, confianza amena, y buena intención, Ashraf se dacuenta de que apenas ha nacido de todo ese largo sueño en el que se había enclaustrado. Tanta ya es la confianza que decirle confesarle a suhermana que él es gay, cosa que aun no sabe Jihad el novio de su hermana, el cuál con su conservasionísmo, piensa que la mejor solución sería eradicar tal "desviación" con un pacto que los hará ponerse en plan concha con sus ideas. Yo no sé hasta que punto Eytan logró realizar tan buen delineamiento con las ideas y los conflictos que pueden surgir por el amor, tan fuertes y poderosos, que los dibuja en una escala de 9 / 10, que a bien hay que aplaudir. El dolor y la desesperanza, por seguir lo que uno quiere no pacifica ni consuela alguna otra cosa. Al Final, y después de que elementos que están en material extra como lo son, asesinar a gente por tal tema hablado, hacerle la vida imposible a la gente por la negación de un amor, o el hecho de ir contracorriente en una sexualidad, cierran al enclave más ignorado y simple que se halla dibujado en la cinematografía actual de un pueblo tan hermoso y rodeado de serenidad. Al Final, y con un viento tan tardía, el amor imposible que se complica con la existencia duradera de la demás gente, de Noam y Ashrafm se desenlaza cuando éste último se suicida con un cinturón de explosivos frente al local donde trabaja Noam, el motivo?, el más trágico y averrente poder de la gente que de algún modo daría con el blanco perfecto de los dos. Casi llegando al fin, la escena de dos pequeños jugando, salpica una frase tremenda "Si existe algo después de la muerte, tal vez tengamos la oportunidad de poder amarnos todo lo que la guerra nos negó"

The Man I Love - Ivri Lider

La cinta la cuál es procedente de uno de los mejores directores que yo hasta ahorita puedo considerar, se coloca en la oleada de orientales, que siembran una semilla poco fundada con el occidentalismo, y que muy alejada de las costumbres medias absurdas de machismo, intolerancia, e irracionalidad de un país como lo es el nuestro, no se pone ajeno ante la vertiende de que el amor puede todo, y siempre lo podrá por muy profundo, tenebroso, y cursí que suene la expresión, pues somos débiles, y ante el frenesí que siempre alteramos con las situaciones que nos pasan, habrá cavida para darle algo a las expresiones amorosas que tenemos en la mente.

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