martes, mayo 22, 2007,8:59 a.m.
Carácter


Los momentos transformados en imágenes y en palabras, acerca de esos tragos duros de derrota y pérdida nos reflejarán en todos casos como seres imperfectamente capaces de dominar ese movimiento estratégico con el que se mueven las cosas, hablar toda una vida, y terminar asesinado, defender toda una estancia y ser consumido por el capital de aquellos que sus intereses les atraigan, tirar doce dados y recrear foros, para finalizar en la calle sin nuestro viejo candil que nos alumbró en la calle rumbo al poder del éxito, del don de la palabra, sobre el adú de felicidad bien sacada por las grandes batallas que uno mismo se desafía en la vida; Todo está en el carácter, decía mi viejo amigo, mira los ojos y los movimientos claros de los viejos, de aquellos que sin lograrlo mucho han llegado hasta allí, pero acaso como mencionaba esa vieja Gaviota ganadora de un Oscar, ¿es erróneo pensar que en vida, lo que importa es durar lo más posible?, imposible referirse a ello como un acierto enorme, las putadas, y problemillas que se vuelven grandes, siempre están destinados a desaparecer o a reahacer como los percusores de nuestro calvario, de nuestra muerte o nuestra sentencia, esa condena siempre quedará impregnada al destino, y el camino para tratarla siempre estará en lo que usualmente los filosofos de mi barrio denominan como carácter, la fuerza que sin duda alguna mueve a los condolidos, y a los líderes, y a toda aquella mapachada que por asares del destino condena a enfrentarse a ciertas manifestaciones que en algún modo nos harán toparnos con la vida, situaciones en donde las palabras se pierden, en donde nuestro dialogo puede ser destruido por la locura del otro, en donde nuestros pensamientos, en el barbarismo de aquel, y en donde nuestra voluntad, el recuerdo efímero del cañón que dejó al aire las cenizas de nuestro recuerdo.

Una vida de éxitos en muchos casos se concilia a la demencia, y esta misma solo puede ser arbitrida con el buen carácter, que solo toma como función el hecho de decir, crear, y mejorar las cosas para poderlas expresarlas y dejarlas para el recuerdo como muestra de un coraje que a veces llega a ser mejor reconocido que el simple hecho de hablar, o representarse. ¿Qué función ejerce el comportamiento de nuestra aptitud en dependencia a las referencias que tomamos de lo que hablamos comúnmente, en casos como la del reflejo de un fotógrafo famoso que vive los restos de su vida, una madre que olvida recordar, una de una mujer que lucha contra su propio hijo, o la del encuentro de dos hermanos lidiados por una señorita?, debemos analizar todos los casos pues además de que todos se mueven por el mismo hilo, las historias me han conmovido mucho, y más en éstos en donde más que nunca me eh dado una escapada de todo, para ponerme a pensar más en mi persona, como un capricho personal acerca de la verdadera capacidad que tengo para hablar, pensar y actuar, ante situaciones que se topan indiferentes a solo expresar.


Enseñame a olvidar. A los 30, casado, y dependiendo aún de el enlace amoroso que existe con tu madre, misma mujer que ah sido una documentalista famosa, brigada a ayudar, ala misma gente en la cuál se reflejará años más tarde, en donde partirá en el extraño viaje del olvido, medicamentos, escenas de desesperación, y el último intento por convertir una vida en una obra de arte, plasmado en un documental en donde la muerte es un ingrediente más, de esos picosos que a veces no gustan en el menú, pero que siempre allí estarán, es difícil pensar que el carácter puede combatir a la adversidad que significa una muerte anunciada, y más aún cuando uno comienza a recordar, que el olvido nos hace ayudar a recordar lo bonito que ah sido nuestra vida. Pero quedará el rencor plasmado en una vida en donde no hubo una satisfacción plena de haber convertido eso mágico que todos tenemos, en un carácter digno de doctrina, de esfuerzo y devoción, muy aparte de los recuerdos aún olvidados?, dudar en nosotros es malo, cuando uno realiza una vida en donde nuestros espacios están llenos, y eh allí donde los más apegados sienten el estrecho y orgullo enorme por compartir nuestra última velada con ella o con él, sin importar que ella misma nunca recuerde su despedida, muerta por dolores de cabeza, que ni su mente misma registra, solo queda caerse como los grandes, y tener siempre esa chispa de ego que nos hace transformar nuestra personalidad y carácter en las únicas muestras de victorias con las que poseemos, muy aparte de pensar que eso nunca lo recordaremos, si es que nos topamos con un caso de olvidar, en vez de pensar. Todo lo anterior me hizo pensar mucho en ese film independiente que muy ligado a ello, Scar Tissue, mismo que no pierde la calidad de representarnos la belleza del carácter femenino que siempre se rescata del todo, y mejor aún enfrentándose a un rival enorme como lo es, la enfermedad, que adherido a un extra, se come el cerebro sin dejar rastro del recuerdo.


Subir, a un auto, discutir con la hermana, pelear con la cuñada, seducir con la prostituta, suspirar con la peregrina, asesinar con el hijo, llorar con la amiga, sentir con la prima, un combo de emociones sufridas en un automóvil?, salir derrotada de la rivalidad entre palabras que no se confronta con ningún asesino como las armas, o el dinero, solo debates con las palabras, con las insinuaciones, con los puntos de vistas, y las aptitudes, la guerra de los mundos, un debate entre palabras, así podría definirse a la conversación bien-mal lograda de las peleas entre indiferencias que se resaltan por pensar y hablar de manera correcta en el lapso de 10 escenas, acerca de la cavidad y el carácter femenino, recto y firme de ese que Almodóvar siempre le impregna a sus mejores, pero que en éste caso el director Iraní Abbas Kiarostami, le ah puesto a se 6 mujeres y un hijo que encima de un auto, debaten acerca de la moral que implica ejecutar el rol con el que nos desarrollamos, diálogos intensos, y fuertes declaraciones de vida, sobre la verdadera razón de el bien en común familiar, de la esperanza, y de el trecho enorme por enfrentarnos con enemigos invisibles como la ignorancia y la mala voluntad de el hermano, un film, que sin duda me ah dejado ahogado, seco y algo tenebroso, por ver el enorme poder del carácter en base al dialogo que en cualquier momento saca chispas, que renace entre las cumbres y desaparece cuando cae el sol, para convertirse en hechos materializados, elaborados y listos par ser vividos por cada uno de nosotros, los humildes inquilinos del mundo. Todo ello nos refleja Ten una película distinta, intensa, y con un presupuesto que bien vale la pena resaltar, por el hecho del realismo, de la tendencia a ser tan real, para el espectador que fundamente una visión más propia del temperamento en las relaciones que junto con la personalidad de cada cuál, agregan como motor a nuestra vida para favorecernos de manera más correcta al momento de expresar lo que uno mismo siente al reír, al hablar, al tocar y al mirar.


Los momentos que nos quedan, hay que aprovecharlos para ponerte wapa, para abrazarte, y para tomarte un par de tragos, que después de una sesión fotografía, nos harán plasmar en el tiempo, el recuerdo de ser felices, de ser capaces de sorprender al mundo con la ingenuidad del carácter, muy aparte de estar muriendo por un monstro que devora el estomago, que lo hace triturarme, y reflejarme en esos cuerpos perfectos que se fotografían, ahora ya no es tiempo de pensar en cosas malas, ahora es tiempo de pensar en grande, y terminar como los grandes, pues nuestro temperamento, es lo único que nos queda para combatir, la muerte anunciada que se dará en el próximo estreno de mi vida. Muy aparte de la mediocridad con la que muchas veces se manejan los temas de muertes terminales, la verdadera fuerza que cada uno tiene para sobrevivir en ese largo viaje, es la composición de la fé en algo, la voluntad, y la personalidad, para poder jugar con los mismos hilos con los que uno mismo cuenta, para sacar las cosas adelantes, pero es duro, la verdad es que mirarlo con el espejo con el que se vé es difícil, y más cuando hay elementos en nuestra vida que nos recuerdan, que ya no somos capaces de prometer mucho, y si bien nos encaja el marco de enfermedad, quién mejor que François Ozon que con su Cinta Le Temps Qui Reste, para darnos un vistazo de lo duro que puede ser el camino hacia la reconciliación de nuestro yo como fortaleza, para comernos los restos de nuestra vida, y es que es fuerte, pues la mentalidad ya está declinada, a lo destinado, y no se lucha por el solo hecho de que uno no confía en el poder de la voluntad, del carácter, pues a pesar de que es un arma poderosa, la tendencia a lo fisiológico les mata, y más cuando uno es muy precipitado a estar a pegado a todo esto como un juego de póker en donde le percepción se da más que la realidad.


Jugando con armas, todos los hombres hemos tenido la oportunidad de no habernos vueltos locos, y de equilibrar nuestra psicología hacía lo “estable”, que se determina con el hecho de realizar las cosas de manera “correcta”, es decir sin agredir al hermano, prueba de ello es la infinidad de ensayos que existen en cualquier parte acerca de la normatividad que debe haber entre los pueblos, pero a pesar de que es reconocible decir que las palabras convertidas en hechos, y los hechos en grandes logros para el bien común son de las cosas que más nos ayudan, No hay que olvidar que el atentado hacia nuestra persona, nos destruye y convierte todo ese enorme montón de buenas acciones en vapor de gases que podría denominarse y tal vez, marcarse como un hecho de valentía si es que has hecho algo memorable, o pasar al tiempo como si otro humano más se hubiese esfumado, el Juego de Armas, que destruye buenas intenciones, me hace recordar a grandes personajes que estimo y que han sido asesinadas, atentados contra su vida, gente que en por el entrecruce han sido cobardemente golpeadas por la tediosa y odiosa voluntad de aquél, de éste o de aquellos que cuyos intereses se ven interrumpidos por tal cosa, el tema me hizo reflexionar la cultura de las armas ¿ustedes no han sentido que se siente matar a un individuo con su mano?, la respuesta propia es muy reservada, excluida por amortiguarse con hechos de filmes tales como el que me ah reflejado en días pasados, una enorme historia que bajo los linares del fabuloso cine independiente me han regalado en una tarde desahogo en donde mis lágrimas dilataron con gran parte de la cinta. Dos hermanos, una chica y un arma, definen en pocas palabras la relación del hermano mayor, que ah sido trastornado con el poder de las armas y de la infidelidad en el pasado, mismo que lo demora a reaccionar de manera consiente para poder decaer todo su peso con su hermano menor mismo que es un típico hombre blanco estadounidense que fundamente el buen camino que un hijo puede tomar, ya que por su parte el chico es un caso andante de vida en motocicleta, todo acompañado de el sentido femenino, manipulación de el hermano mayor sobre el menor, tendencia a saber usar un lenguaje, ademanes y usos de la misma chica para hacer ver lo fácil que es saber controlar las cosas, una historia difícil de comprender, pero que nos hace caer en el estrecho difícil de el buen drama, que nos da el claro mensaje de la destrucción de vidas y no de poderes de palabras, puesto que como dijera la “Fabrica de Ilusiones” , Al avanzar los tiempos, lo que se globalizan son las corporaciones y los capitales y no el poder del carácter, y la manera de percibir las cosas. A Todo ello, la cinta me hizo pensar en mucho, en todas esas armas que sin ser armas nos hacen dura batalla para ser combatidas con armas secretas que se encuentran dentro de nuestros talentos, dentro de nuestras aptitudes, y nuestras valentías, que bien pueden identificarse con infinidad de hechos, el film me recordó a otras cintas memorables, Monster de Patty Jenkis, Masacre En Columbine que genera los hechos en esa preparatoria de Michael More o a la Inolvidable Elephant, que sin duda en conjunto derramaron mucha sangre al filmarse.

Realidad o percepción?, como mirará cada cerebro la tendencia a combatir y disfrutar los platos jugosos que nos pone nuestro restaurant local de las experiencias en vida?, siempre recalcaré que todo quedará en mente, en silencio y con el puño cerrado que como dicen mis compas, se funje pa que uno no se raje, y que al final de el último tequila, nos haga felices de por fin morir, con mariachi, con violín, y con odas islandesas que nos harán descansar en paz.

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posted by Arkturo
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