Memento - Christopher Nolan

Ayer me he levantado con la rueda que gira todo lo que tiene que girar a este mundo, entre risas, y malestares ya típicos de mis primeros minutos de recién despierto, me he llevado un poco de suerte al centro de mi ciudad-pueblo, para tratar de escribir algo o por lo menos hacerme el tonto, en el camino noté la ya modesta imagen que desde el miércoles nos acompaña, árboles tirados, casas sin techo, puestos sin luz, y centenares de caras que solo se miran y se saludan sin el mismo entusiasmo de siempre, me he pillado casi 2 horas en el internet solo descargando un disco que al final de cuentas no escuché, caminé para no descansar, y regresé solo para mirar el tarrón de la comida vació y con un sartén esperandome a cocinar. Antes de hacer todo esta escena que yo siempre dentro de la escritura adorno, estuve muy al pié del cañón con un temita que me trajo (valgase la redundancia), muchos recuerdos, tema que por sí solo habla de los recuerdos, como un mero recuerdo. Al iniciar casi mi rutina temprana de un día en donde no hay clases, me prendí la tele para ver que tanta basura y cosas raras podría encontrar, pero vamos creo que de un tiempo para acá, el término basura, se ha extinto por un momento, pues me engancho con cada mensada con la cual después me arrepiento. Allí entre las no tan basura cacheras de los canales en donde los buenísimos títulos abundan, encontré una cinta que se coló y rompió un poco al ciclo de cine alemán que andaban poniendo entre la caldera. Yo en sí, me puse muy dispuesto con las cosas, antes y después de la cinta estuve rodeado simplemente de recuerdos, del pasado que solo se marca como un hílo y que me trasgiere a una nueva fase que no está descubierta llamada futuro. Antes del mediodía, logré con fortuna (pues después la volví a ver en ese canal) , ver una de las cintas, de las cuales le abogo un excelente guión que con un trama medio psicológico, logró enredarme, comprender, y tirarme un buen rato con el coco para disponerlo a pensar un tanto. Memento, es de esas cintas que sin darte cuenta, te mandan mensajes subliminales a la cabeza para recordar tus recuerdos, válgase la mera expresión.... Dentro de lo tan complejo de la cinta, uno logra abarcar el caso de Lenny, un hombre que en camino a salvar a su esposa la cual es violada, sufre un ataque por el individuo que atacó a su esposa, golpeándole la cabeza, y por énde dejándolo dañado de esa zona la cuál después le comienza a quitar despacio pero acertadamente pedazo a pedazo, los recuerdos no solo de su pasado, si no de su presente, embarcándose en un viaje para encontrar al culpable del homicidio de su muerte, comenzará a conocer lo tan capaz que logra ser contra él mismo, evadiendo circunstancias y por no menores, hacerles frente con métodos que por su condición le hacen recurrirse, como el hecho de tatuarse referencias importantes para armar ese rompecabezas que más complicado es para él, que para el espectador el cuál se clava en cada una de las escenas prolongadas en el film. La cinta fué un vivo recuerdo de lo momentáneo que es el ser humano con sus acciones, y con los hechos que se fundej segundo a segundo como un retroceso al futuro, y no como un avance hacia el pasado. Me dí cuenta que justamente una cinta como esa, necesitaba para quitarle un poco de polvo a mi cabeza, la cuál justo andaba en planes de sacar los planos viejos del baul de los recuerdos para hecharle un vistazo a la mirada de lo que era en el pasado. Después de la cinta me he ido como les he dicho al internet, me he tirado algo de tiempo bajando un álbum que al final de cuentas no escuché por falta de dinero, por falta de un almacenadoir de audio, y por la tan grande fatiga que me azotó, llegando a casa, mi madre casi se fué al campo, y yo me quedé buscando una caculadora que perdí y de la cuál dependen mis pasos en los días siguientes, allí entre el cuarto de mi madre que también bautizo como el cuarto de los recuerdos, pues el lugar está plagado de cajas, de playeretas frikis y un monton de monos que te hacen el feo. Allí como melamano, comencé a buscar con mucha indiferencia, cosas de las cuales no tenía pensado, y comencé con una caja; la primera tenía cosas raras, encontré un poster de Linkin Park de tamaño medio, un tanto viejo, una foto de mis tres inseperablaes amigos que en aquél tiempo me daban confianza y seguridad, y que de los cuales solo puedo confiar en la actualidad con dos. Encontré también escritos, diarios, jeringas sin usar de cuando mi madre comenzó a trabajar en el Centro de Salud, libretas de apuntes, e infinidad de libros de autosuperación, religión y de cosas raras que no sé por que pararon allí. La segunda caja contenía secretos, y un montón de recuerdos de la secundaria, lo percaté desde el momento en que ví ese álbum de plantas medicionales que en segundo grado la tan rara y friki maestra Edelmira nos encargó, comencé a suspirar y a hacer un mero monólogo con las ideas que me tiraba, noté entre las cosas destacables, que tenía una letra realmente horrenda, y no por que ahora la tenga distinta, si no por que en realidad a comparación de ahora, la letra que me cargaba en esos días era totalmente pésima. Miré los muñequillos, lo tan pop que era con mis referencias de artístas, también encontré recuerdos un tanto ajenos, y nombres con números que solo me hacian unir cosas y personas, haaa que viejos tiempos, y pensar que el recuerdo es solo un suspiro del pasado que no suele ya darse con contidianidad. Cerré caja, y solo abrí espacio para ponerlas otra vez, estuve buscando recuerdos y creo que los encontré, solo miraba esas fotos entre los álbumes viejos para hecharle una mirilla sobre como pensaba en ese entonces y como pienso hoy, y creo que realmente he cambiado, desde el modo en el que me peino y camino raro, hasta del simple hecho de escribir con una acentuación distinta y con piruetas que solo yo entiendo. Cuando terminé de suspirar, solo me he tirado un hueco para salir de el cuarto, y dirigirme al espejo, mirarme como he cambiado y como desde aquellos días tengo un enfoque distinto de los gustos, ideas, y espacios con los que convivo y sueño, y no sé... me pareció tremendo el mirar tantas cosas con las cuales puedes avanzar con un empojuncito en el presente para que después comamos a pedacitos el tan enorme pastél del futuro.

To say "it forgets"

Y sentirme que estoy bien, que es lo que me conmueve a luchar por las cosas que quiero, y tirarle esa riata para mirar, oir, escuchar, oler y tocar todas las cosas que me vienen a futuro, por que al final de cuentas, todo esto es un carrete de cine, que tiene muchas siluetas ya elaboradas.

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