“Eh visto con buenos ojos a la tierra que dios nos ah prometido, en donde cada ser será correspondido por las cuentas que ejerza ante el semejante, en donde el negro será amado, tanto como el blanco, en donde las diferencias de un pueblo me verán martirizado, pero no por ello me harán sentir menos, hoy tengo un sueño, un sueño poderoso y capaz de filtrar los campos de mi señor, capaz de darle de comer y hacerle feliz al pobre, y de ponerle el sueño al desamparado, hoy tengo un sueño de vivir con paz, y con tranquilidad, en un mundo en donde el hombre blanco no sea un motivo para poder quitarnos la indiferencia de vivir, hoy en medio de ésta congregación me encomendar, para seguir ese largo camino por libertad de vivir con dignidad…”.

“¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.
Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, "Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad". Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.
”

Discurso Leído en las Gradas del Lincoln Memorial durante la Marcha Histórica sobre Washington, Estados Unidos
el 28 de Agosto de 1963
Martín Luther King


44 Años después de ese legendario evento, los vientos del sur se topan contra mí, como lo eh dicho han sido días intensos, días en donde a veces el corazón sangra, aún cuando esté vació, y las manos que junto con los pies bailan, aún a pesar del silencio, han pasado ya muchos años desde que han sucedido muchas cosas que han marcado pauta en diferentes aspectos de la sociedad, ahora los negros no son odiados, ahora tampoco son discriminados, ahora la veleta dio su viaje y se estacionó en territorios inexplicables que nos acobardan a presentar la modesta cordura de seguir hablando, escribiendo y debatiendo por gusto, sin ver hechos en los usos comunes de los nuevos terrenos amenazados por la incertidumbre de la irracionalidad, de la falta de atención con la gente, con todo esto hay factores involucrados, el dinero, el maldito ser de no estar en tiempo y lugar, el mismísimo lugar que también es un factor determinante, y sobre todo la poca esperanza en un sector que ah sido despreciado por todos, en pocos casos creído, sugestionado, y apoyado, el cuál es de los jóvenes adolescentes, de esos pocos que nos damos cuenta, de la irracionalidad en términos estudiados, de lo que nos pasa para realmente crear algo que marque pauta en la historia de nuestra prescencia, y no en un verbo que solo presuma su nube pasajera.

En gran parte de las veces, me hago la pregunta de por qué escribir y escribir, y dictaminar mis pensamientos ante irreverentes causas, que solo se quedan estancadas a la disposición del lector, y no llevadas en gran parte de los casos, al hecho, siempre que termino de preguntarme ello, me autocuestiono de estar en el momento, de hacerme ver que en éste momento justo, realmente no ando en planes de realizar un hecho consolidado y respaldado por la infinidad ideas que tengo para cambiar al mundo y ser más perfeccionado en la aptitud , por el hecho mismo de ser un chiquillo pueblerino que se medio esconde entre las colonias retiradas de una ciudad tan perturbada y rápida como lo és Misantla, ahora ya casi nadie en mi hogar crée en mí y pareciese como si la avalancha publicitaria que mis padres tienen etiquetada en el cerebro, les tapara los ojos, y me figuraran como otro chico más en el circulo, que solo les sorprendió en la primaria por obtener buenas notas, y que les decepcionó en una secundaria y preparatoria, por no darles esos números jugosos que solo técnicamente complacen a los tutores, pero a caso importa la aptitud de la escuela, para definir la personalidad del adolescente, veo casos muy en singular en donde la aptitud ya va encaminada a lo predeterminado, a ser un chico que delante a sus padre pringe un buen diez, pero que detrás de él, su aptitud para proponer y hacer las cosas para ayudar al semejante, y desarrollar su cultura y capacidad general sobre ámbitos poco acercados al a cultura adolescente, es demasiado limitada. Lo que falta en la actualidad, son adolescentes a los cuales uno no se les mienta, que no se fien por esa enorme idea de trabajar como máquinas y dejar el lado de la aptitud de sensibilizarse con la naturaleza del mundo, de el desamparado, del arrimado, del hombre, de la anciana, del animal, del niño, ahora el profundo interés por globalizarnos, nos ah decaído enormemente, y precisamente es en los adolescentes en donde la falta de carencia impone el buen hecho.

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