Hoy, frente a un pasado, justo en un presente, y frente a un futuro, soy el temerario cobarde, que trás su mala fama, pretende limpiar un poco su nombre. Es el abismo tan compenetrante, que se enfrenta frente a las bestias. Es estar yo, una casa, una mujer, un hombre, un hijo, y un millón de esperanzas. Estoy quieto, y creo que eso es lo que más idóneamente sé. no me gusta escribir de mentiras, pero tampoco de verdades vanales, no es mi estilo, pero aún cuando la imposibilidad sobra, recaigo én este tipo de cosas para salvarme, qué se le puede hacer, con tal de salvarme, hago hasta lo posible dentro de lo imposible. La lectura de un propio destino, construyéndolo, leyendo esa historia bizarra que se ha creado con un propósito desconocido y algo inverosímil, y es que realmente me estoy cagando de verguenza. Ya fué una, y en cualquier momento puede ser otra, no hay tal averración que me haga sentir tan culpable, de la poca falta de voluntad con la que desisto. Me siento mal, muy ajenamente de que estoy sentado, escribiendo algo que me haga sentir un poco mejor. Sé que tanto aquellos Krampack's, como éstos sentimientos maduros, estarán siempre en debate, solo queda una brillante esperanza que me hace sentir bien ante los intrusos. He leído demasiado sobre la concepción, sobre la vida eterna, y sobre el perdón, pero todavía no cabe dentro de 20 centimetros cuadrados de cerebro pensante, esas cosas que me hacen sentir realmente bien, y que me hacen caer en lo correcto. Una vez pensé que era la última ocasión en que lo haría, en que sería nube pasajera de las siguientes temporadas de verano, que aún cuando el sol estuviera, yo estaría a salvo de la propia precaución, y no andaba tan mal, era esa sensación extraña, de temple y seguridad por la que todos atravesamos, me sentía seguro, que todo esto pasaría lento y tranquilo. Luego de contadas veces, se perdió una enorme fuerza que aún quiero recuperar. Me siento como un Proust posando frente a la lente, y como un Swan caído, y levantándose, esperando a entrar en batalla, para buscar el tiempo perdido y así volver a su misión encomendada. Muchos hombres se mueren, sin saber, de su magia concebida, mucho tiempo antes de nacer, y aúnque estoy seguro, que la realidad más cercana a la propia verdad, es la que está enmascarada por cantidad de tangentes, y disfraces, no quiero ser parte de ese nucleo de gentes que han llegado a un limite de ignorancia personal. Ya lo sé, pero ahora que hago?, me siento tan cuativo de mi propio ser, y eso me molesta tanto, me agobia hasta un punto de enloquecer. Es un segundo, tal vez un minuto, es simplemente un instante de descición. De olvidar y empezar, o de combatir y avanzar. Todo está dicho, solo falta una firma, y un motivo más para superar nuestra propia victoria, y nuestro propio futuro. Después de todo, creo que seré el único beneficiado. Pero joder, lo primero que requiero es eliminar esta maldita aptitud tonta, que me hace ser castigado por mi propio peso. No sé, a veces annehlo ese amigo lejano que te hace pensar trás las noches, y que te hace recordar tras los días. Esos espacios vacios, llenados con un alma pensante, que te acoja, y te diga lo mucho que vales, frente a lo invalorizado. Tengo ganas de eso, y de estar a lado de un hombre o una mujer que me haga sentir tranquilo, que escuche mis palabras y que sea amigo de los amigos, solo quiero eso. Creo sentirme como esos chicos olvidados por el propio hilo que mantienen, pero en fín...

Espero no decepcionarme a mi mismo, ni decepcionar a aquello que no se debe decepcionar, mi esperanza recae en dos motivos, que están desplegados en una mujer, en un arte, y en un dios. Atraídos por ese entusiasmo que está aquí adentro y que está combatiendo con la puta falta, de voluntad. Auch, ya no quiero arojar más seres a un rio, que eso me hace sentir muy mal, y me decae, creo que si ponemos un buen disco de country, vemos unas pelis, y meditamos un poco, todo esto pasará, ¿Pero... y el tiempo perdído?... - Descuida, siempre habrá tiempo para recuperarlo. - Así que no lo pierdas más.