martes, julio 10, 2007,6:29 p.m.
Zapatillas

Enhorabuena por ese novio médico estupendo que te has echado, no muy guapo pero con una interesante nariz grande, aficionado a Mafalda como tú, y melómano. Pues a ver cuando me hacéis una visita para que os dé el consentimiento.

Lisboa es rara, Javier. Es una ciudad en la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido. Pero eso me hace ir más tranquila, con dos dedos, torpe y despacio, pero acertando en las letras que quiero dar. Pero estoy tranquila. Por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no?

Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas, de empezar a luchar. Y olvidarme de que ésta, y cualquier ciudad, a veces está tan triste como yo. Y notar que estoy cambiando. Aunque solo sea un poco. Bueno, si es mucho, mejor.

¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el médico tenga cura para el egoísmo.

¿Tú crees que nos enamoramos sólo para no estar solos? Yo creo que me he enamorado de un chico, bueno de su cogote. Me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco. Espero que lo que tienes ahora en tu vida, sea lo que siempre soñaste tener.
¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final, los sueños no son más que una excusa. Pero una excusa muy gorda. Son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos.

Una putada, Javier. Asumir que nunca serás lo que siempre deseaste. Ni esperarlo siquiera. Joder. Deseo, deseo, deseo. Quiero con todas mis ganas ser feliz, ser lo que siempre quise con mucha ilusión, y con eso hacer un poquito feliz también a los que me rodeen. A unos más que a otros.
Ay, qué bien. Qué bien Lisboa, Javier.
Fragmento de "Piedras"
de Ramón Salazar

Etiquetas: , , ,

 
posted by Arkturo
Permalink ¤