miércoles, noviembre 30, 2005,8:04 p.m.
Pobre Ingenuo
(No aspires demasiado, el veneno también es aire y nos mata, yo me mori antes para no sufrir)

Se repite una y otra vez la escena, ya escrito el mensaje, baje; llevaba mi chaleco negro y mordía con mis dientes la mochila verde, dentro de ella una libreta y un par de cuentos, todos te los mostré.
Subimos, la computadora estaba en uso y me preguntaste un par de cuestiones a las cuales no tuve respuesta, equivocado mi mensaje y mal tu interpretación mi error y el imperdonable trampolín que te hace pensar “Esto ya terminó”
Estaba escribiendo debajo del ojo en una ocasión acaricie la marca de pintura negra que dejaste en la pared, victima de tu descuido al crear el rostro que llevaran las marchas.
Me saludaste, hablamos, vimos a nuestros amigos allá arriba en el tercer piso, bajo y hablamos, llegaron miles de gusanos que fueron inspeccionados, nadie vendría mañana y tu te ibas a los relevos familiares, tu progenitora a Veracruz, yo interprete mal el mensaje y tu interpretaste mal mi error.
Después se fueron todos, nosotros dos debajo del ojo, yo escribiendo y diciendo lo maravilloso de ese momento, tú por otra parte viendo como iban saliendo; criticaste un par de veces a la profesora de cabello violeta y luego las chicas de padres ricos tenían una hielera que recargarían con litros de alcohol, tu no fuiste a la fiesta.
No me ibas a ver mañana, tenia al finalizar la marcha la platica con mis amigos, pero aun así sabía que nos veríamos, yo un tanto apenado por no poder conocer a todos los gusanos, se fueron como llegaron y así te fuiste tú.
Salimos, nube de polvo y un poco de pasto, observe la reparación de la fuente, regresaría a ese lugar otras tres veces más.
Me dijiste que vivías cerca, fui detrás de ti, siempre cayendo en tus bromas, subimos toque la puerta con mi mano y te diste la vuelta, viste el panorama y... ¡BESO DE JUDAS! Yo condenado y tu despidiéndote, ultimo roce con tus labios.
Me fui, feliz en parte, saber que el otro día tenia que marchar y tu no me verías, estas demasiado ciego aun para hacerlo, me fui, me senté y te vi despidiéndote....
Tú me dijiste – Pobre ingenuo.
Regrese 5 días después y todo cambió...
 
posted by Anónimo
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